El té Rooibos es una infusión originaria de Sudáfrica (denominación de origen protegida), elaborada a partir de las hojas del arbusto Aspalathus linearis, aunque se llama "té", en realidad es una tisana o infusión herbácea, ya que no proviene de la misma planta que el té negro, verde o blanco.
El rooibos tiene un sabor naturalmente dulce, suave y algo afrutado, con un toque ligeramente terroso y a nuez. Algunas personas lo describen como similar al té negro, pero sin la astringencia.
Sin cafeína: A diferencia de los tés tradicionales, el rooibos no contiene cafeína, lo que lo convierte en una opción popular para disfrutar antes de dormir o en personas sensibles a la cafeína.
El término “corte corto ó short cut" se refiere a la forma de cortar o procesar las hojas de rooibos, se cortan en trozos más pequeños. Este tipo de corte puede dar como resultado una infusión más intensa y rápida, ya que los trozos más pequeños liberan sus compuestos de manera más óptima en el agua.
Las hojas y tallos del arbusto Aspalathus Linearis son sometidas a un proceso de fermentación (oxidación al sol), donde adquiere el sabor y color café rojizo característico, posteriormente las hojas entran a un proceso de deshidratación, secado, envase y almacenamiento.
Características generales: Trozos de hojas y tallos de aspecto maderoso.
Beneficios a la salud: Es rico en antioxidantes, también se le atribuyen propiedades antiinflamatorias, digestivas y de mejora del sistema inmunológico, puede contribuir al alivio de ciertos problemas digestivos.
Usos gastronómicos: Se utiliza para preparar infusiones, sugerimos infusionar 2 a 5 g de producto por cada 250 mL de agua a 90 °C durante 3 minutos.
Almacenamiento: Almacena en un recipiente hermético en un lugar fresco y seco, libre de exceso de humedad.
Vida de anaquel: Hasta 2 años cuando se almacena como se indica arriba.